Impresiones Beta de God of War: Ascension

La crueldad de los Dioses del Olimpo es conocida por todos. Entes divinos que manejan los hilos del destino de cada mortal que se pone a su servicio, estableciéndose una relación permanente en la que, a cambio de un poder inusitado, el humano se entrega en cuerpo y alma a las más salvajes e irracionales causas de aquellos cuya voluntad entienden debe prevalecer por encima de cualquier otro interés ético o moral.

Es la historia de Kratos. La historia de cómo un afamado mortal recurre a este pacto tácito de sangre y sufrimiento en pos de abarcar un poder que le permita derrotar a sus enemigos, sin saber –eso sí- que la deuda contraída alcanzaría intereses altísimos, y que pagaría debidamente mediante el sacrificio más doloroso que pueda experimentar cualquier ser viviente. Algo que provocaría la consecución de la historia de odio y venganza desencadenante de la caza de unas deidades que nunca se hubieran esperado la revolución de una de sus marionetas.

Porque desde ahora Kratos no será el único que se ponga a merced de la diversión de estos seres divinos, no. God of War: Ascension nos brinda la oportunidad de acoger todo ese poder celestial y emplearlo en el escenario olímpico que permita el enfrentamiento contra otros humanos de similar pacto inquebrantable. Es el momento de exhibir nuestras habilidades y nuestro poder exclusivo del Dios cuyo favor recibamos, para así ponerlos en liza con los demás subordinados en una lucha sin cuartel a través del novedoso modo multijugador.

Probamos pues una beta de God of War: Ascension que algunos pocos privilegiados han podido disfrutar ya en sus casas, y a cuyo acceso muy pronto tendrán los usuarios y usuarias de PlayStation Plus desde la Store el próximo 8 de enero. Mientras tanto, y hasta que la gran mayoría pueda comprobarlo con sus propios ojos, os adelantamos unas pequeñas impresiones de la novedad más destacable que nos presenta Santa Monica Studio para esta nueva entrega de la saga God of War.