La vertiente de juego que más ha destacado por encima de cualquier otra cosa en la saga
Battlefield ha sido el multijugador. La campaña, como tal, supone un añadido que corresponde a las exigencias del sector y a las de cierto grupo de jugadores que la consideran fundamental en todo título que se precie llamado a ser triple A. Sin embargo, y pese a lo buena que sea la campaña o los defectos que pudiera tener, la mayor parte del peso de este tipo de juegos se concentra alrededor de aquello que logrará nutrir al jugador de una cantidad enorme de horas de diversión, haciendo para ello uso de la interacción con el resto de usuarios en una sucesión de batallas por el control de una zona determinada.
Y es justamente lo que DICE y Electronic Arts han querido evidenciar en este E3 2013. Pese a que en la conferencia de Microsoft pudimos ver un espectacular tráiler del modo campaña en el que se producía una lucha en medio del océque vulgares... mientras un buque de guerra se hundía en las profundidades, tanto en la conferencia de EA como en el estand se demuestra que los esfuerzos se dirigen a dar información al respecto de la
parte competitiva que ofrece dicho título.
Justamente, en el espacio que Electronic Arts tiene reservado en el South Hall del Convention Center, una de las zonas que más destaca es aquella que posee
hasta 64 ordenadores dispuestos correctamente para que todos los medios acreditados que lo deseen pueda comprobar de primera mano lo que ofrece DICE en este modo de juego. LaPS3 tuvo acceso a
Battlefield 4 y a poder afrontar una partida en el modo conquista con el mapa que fue mostrado en la conferencia de EA,
Siege of Shanghai, y que combinaba de manera bastante equilibrada la interacción con el mar al que se abre la bahía y el territorio urbano que colinda con este límite.
La primera sensación que tuvimos al tomar el control de nuestro soldado fue la de familiaridad. Evidentemente, y como no podía ser de otra manera,
Battlefield 4 recuerda en muchas cosas a su anterior entrega, pues gran cantidad de animaciones, de movimientos y aspectos visuales vienen heredados justamente de
Battlefield 3. Pero no adelantemos acontecimientos, pues el primer impacto visual real que recibimos fue el correspondiente a la interfaz, con la cual sí notamos un
cambio notable, haciéndola mucho más intuitiva que lo visto hasta ahora. Personalizar al soldado es mucho más accesible, y cambiar las armas en el momento de saltar al campo de batalla requiere menos movimientos que en la entrega anterior.
En esta interfaz previa a entrar en combate, podremos elegir una vez más entre cuatros clases distintas de soldados, entre las que encontramos las ya conocidas como
asalto, apoyo, ingeniero y reconocimiento. Cada una de ellas vuelve a tener una serie de accesorios determinados que la diferencian claramente de las demás, dando la posibilidad de asumir un rol concreto dentro de la partida con el que se logre cubrir una de las tantísimas necesidades que cada equipo tiene en todo reto. Sin embargo, y como novedad, esta vez los espacios para los accesorios serán totalmente personalizables, sin acogerse a la restricción mediante la cual cada cuadro tenía un conjunto determinado de objetos, pudiendo ahora conformar la combinación que consideremos más adecuada para nosotros.
Más allá de esto, los colores típicos y ese filtro azul tan característico que acompaña a todo lo que el juego ofrece sigue presente, dando lugar al aire familiar que comentábamos anteriormente. Estos colores se reproducen en un mapa con simbología muy similar a la de
Battlefield 3, y que recordará bastante a todas las horas de juego que llevemos acumuladas en la anterior entrega de la saga. La diferencia principal con respecto a la versión de PS3 y Xbox 360, es que
Battlefield 4 en consolas de nueva generación
correrá a 60 imágenes por segundo y contará con un total de 64 jugadores como número máximo. En este evento comprobamos de primera mano el cambio tan grande que se produce, con una experiencia de juego totalmente fluida que favorece la acción y la estrategia que se produce en estos escenarios.
Además de estos aspectos y de una imponente calidad gráfica en la que no entraremos a valorar al tratarse de la versión de PC, nos topamos también con la naturalidad con la que el personaje que controlemos realiza ciertas acciones. Por poner un ejemplo, la animación al sacar el RPG y usarlo contra los vehículos tendrá una fuerza mucho mayor que la vista en el anterior juego, sintiendo mediante la imagen, el sonido y la vibración del mando la verdadera fuerza que un misil de estas características es capaz de hacer contra los blindados. Y es que,
los vehículos fueron protagonistas en esta pequeña toma de contacto, en la que pudimos subir a más de uno (como un tanque, por ejemplo), pero donde también tuvimos que combatir contra el poder de la ametralladora de las lanchas que patrullaban el mar o de los vehículos blindados que los soldados usaban para desplazarse rápidamente.
Dicho escenario destaca por una combinación bastante equilibrada de componentes
urbanos, marítimos y aéreos, ya que también dispondremos de helicópteros para, desde el aire, dominar y controlar las acciones enemigas. La localización de cada uno de estos puntos está repartida correctamente alrededor de toda la bahía, con la suficiente distancia para que cada uno de los 32 jugadores que forman cada bando opte por adoptar una serie de puntos en lugar de recorrer de arriba abajo todo el mapeado en busca de acción.
Battlefield 4 vuelve a ser un juego competitivo de guerra moderna en primera persona, pero este hecho sigue afianzando la base estratégica con la que la saga siempre a contado. Tener en conquista una bandera en lo más alto de un rascacielos en el centro del mapa y disponer dos puntos a izquierda y derecha estando cerca de cada base principal, hace que el mapa mostrado, en concreto, sea una opción interesante para ejemplificar cómo será el modo conquista en esta nueva entrega de la saga.
Además, ese rascacielos central al que hacíamos referencia podrá ser derruido de la misma manera que lo vimos durante la conferencia de Electronic Arts. En nuestro caso, el equipo rival fue
capaz de derribar los cimientos de este edificio convirtiendo todo aquello en un paisaje apocalíptico generado por los escombros de lo que hacía poco tiempo había sido un enorme edificio de oficinas. Este cambio en el paisaje es una muestra además de los niveles de destrucción con los que contará
Battlefield 4, siendo el máximo exponente de una seña de identidad que seguirá presente en la saga.
Finalmente, a esta confrontación entre 64 jugadores, dos más se unían a la fiesta para demostrar las características del nuevo
modo Commander. Mediante esta funcionalidad que en el estand aparecía representada con un sitio privilegiado para los dos usuarios que ocupaban esa posición, los jugadores podían controlar desde una perspectiva cenital del mapa todo lo que estaba pasando en cada momento, pudiendo ayudar puntualmente y dar soporte a las diferentes acciones que los compañeros estuvieran haciendo. Además, este modo puede ser controlado desde las propias plataformas de juego, pero también con las tabletas electrónicas de Android o los iPad, pudiendo así asumir un rol diferente desde otro punto de vista.
Battlefield 4 sigue una es línea continuista con todo lo que supuso su predecesor, aunque con el salto a las consolas de nueva generación con una versión muy similar a la de PC, podremos afirmar que la experiencia en este tipo de plataformas se verá incrementada exponencialmente. El hecho de que 64 jugadores, más otros dos comandantes luchen en un entorno que funciona a 60 FPS, puede ser una revolución importante para todos aquellos que opten por las consolas para disfrutar de una las mejores experiencias en el campo de batalla.