AjLukan Cabo
ID NETWORK: : capitanes5 Mensajes : 24 Fecha de inscripción : 22/11/2014
| Tema: El Final del Camino. Ultimo relato de Dark Souls 1 4/2/2015, 10:40 | |
| Y a quid estaba yo al final del camino, tambaleándome antes las ruinas cenicientas de un antiguo reino mitico, un valle de gris arena, de blanca pena, de negra esperanza. Un lugar sin importancia, un dichoso agujero abierta por la vasija de un señor muerto, de un dios caído, de una divinidad sin fieles y de templos derruidos.
Ante mi se extendia una desolación vacia, nubes de tormenta sin viento, ora pardas ora negras. Un sendero de huesos molidos y escamas de dragones fallecidos guiaban mi destino, una carretera solitaria en un mundo ya sin ser vivo alguno, todos Huecos, todos Espectros, todos locos, enloquecidos por las umbrías maravillas de Lordran.
¡Ay llege a Anor Londo mediante espadas, engaños y magia, a un Anor Londo de Ilusiones y hecho una mera sombra de su antigua gloria, un Anor Londo que relucía bajo un Sol Falso que relucía de rayos de esperanza,protegido por una diosa del engaño y un hermano depravado, ni siquiera fiel a si mismo, si siquiera hombre o dios, ni femino ni divino, solo una mera alma perdida en un mundo que había dejado de tener sentido.
Sin embargo pese a estar en el final de mi Busqueda, los Peligrosos se obstinaban en detener mi andanza. Caballeros de antigua armadura plateada intentaron frenarme con la espada recta y el hacha verduga mas solo consiguieron volver al polvo primigenio del que nacieron, porque polvo somos y en polvo nos convertimos. Rayo vs plata, acero negro vs titanita blanca, cruce armas y los derrote a todos, nada podía pararme pues el final para bien o para mal estaba cerca y no podía detenerse aquello que es incontrolable hasta para el destino, la fuerza de un alma libre y sin ataduras a la vida del no-muerto.
Atravese arcologias y puentes, capillas derruidas, jardines de polvo y torres de cristal roto, montañas de azufre y tierras demoniacas. Todo esto para volver al punto del partida hacia las cenizas de La Primera Llama ¡que ironia! Pues estaba situada en el principio mismo del Enlace, allí donde todas mis desventuras y vivencias fueron desencaminadas.
Despacio ando hacia la Gran Puerta allí donde se esconde un rey sin trono, un dios sin fuerza, Gwyn El Señor de las Cenizas, antes la Mismisima Luz de Anor Londo, ahora un alma pena proyectando claroscuros sobre una chispa moribunda.
Fue entonces vi a Solaire mi buen amigo, mi compañero fiel, el hijo desterrado, un dios de la guerra caído en desgraciada, un camarada de armas sin par y una verdadera luz de fogosa simpatía y esperanza.
¡Esperanza! ¿eso existe? Pues hasta el mismísimo Solaire la perdió en Izalith Perdida, pero ni aun asi cedió en su empeño, en su osada búsqueda de su propio sol, un Sol interno que ardia con la fuerza de los mil rayos que ahora ardían en el implacable pecho de Solaire el Mejor Caballero que jamás haya visto el mundo.
Pese a que en su boca se dibujaba una sonrisa triste y cansada en sus ojos pude ver la alegría del combate, la razón de su existencia y de la mia.
Alzando su espada y su escudo, grito por una ultima vez con voz de metalica a causa de su abollado casco, la frase inmortal, aquella por la que incluso en futuros mundos se le reconocerá.
¡Praise the Sun! Exclamo Solaire ¡Jolly Cooperation!
Y ambos inundados por alegria de que si morimos, moriremos junto a un gran amigo alze mi brazo, yo Volga de Catarina y Solaire de Astora y ambos chocamos fuertemente las palmas hasta que los huesos nos crujieron. Y Sin mas dilación gritando cada uno nuestro grito de guerra nos adentramos en las Ultima Niebla.
¡Que horrible comienzo, fue el poderoso salto de Gwyn, esa bellaca emboscada tan impropia de un rey! Crujieron nuestros huesos ante el inmenso poder de aquel dios caído, ese matadragones, ese martillo de héroes que lanzando tajos con su inmenso mandoble nos barria como paja empujada por el viento.
Pero no cedimos ¡estamos demasiado cerca para rendirnos!
Y con furia atacamos mientras una triste melodía surgía de nuestros corazones y mentes cuando nuestras espadas hendían la carne del Viejo Monarca.
Un traspase de mi lanza, un sesgo de relampego, paradas, contras y golpes repartíamos los tres en una batalla tan terrible y triste que hasta el ciego cielo lloraba y su hermana la tierra temblaba de terror.
Con un golpe Solaire salió volando con un brazo menos, pero no muerto o vivo Solaire no seria vencido y me grito en ese momento.
-Ahora camarada, ¡Cumple tu destino! ¡ Acaba lo que empezaste!
Y rugiendo de negra rabia, lanze un mandoble tan fuerte que mi brazo pareció quebrarse.
Durante un momento crei que había muerto, que había errado mi golpe, que había fracasado en mi empeño, que había hecho vanas tantas muertes y tragedias.
Pero solo un momento, alce la vista un momento vi el rostro ceniciento del viejo rey, congelado en el aire con una expresión de alivio de haber terminado con su sufrimiento.
Todo había acabado por fin.
Me senté junto a Solaire y me fije que había muerto, con una sonrisa en los labios y una inmensa calma en sus dorados cabellos de caballero.
Cogi sin llanto alguno, su espada y la deposite junto a su pecho mientras recogía su escudo roto en dos pedazos de sol. Lo puse en su corazón y le dedique un adiós demasiado profundo para ser relatado.
Entonces recogi la inmensa corona y la lance a las llamas y susurre.
-Asi pues, el reinado de la luz ha acabado.
Deje la hoguera esa falsa esperanza por las que tantos habían muerto y matado.
Solo palabras melancólicas brotaban de mis labios mencionando a mis amigos perdidos. Rhea de la Blanca Via, a la vieja piromante Quelaana y Laurentius su discípulo , a Logan Sombrero Grande, Mildre La Leona, Tarkus el Muerto, a Oscar de Astora a quien debo esta historia, a Siegmeyer El Caballero Cebolla muerto a manos de su hija Sieglinde caballera de Catarina como yo, tan valiente como su padre, de Beatriz la Gran Bruja, de Solaire mi fallecido amigo, de Landuin Corazón de Roble y la Guerrera de Fuego Temerya la de Llama Oscura, de Ox-o-o-O mi viejo maestro quien me salvo del Bosque Siniestro, todos perdidos, muertos en el camino, como el otro tal valiente, tal cobarde, tal astuto. ¡Perdidos! ¡Perdidos en el Tiempo!
Y abriendo las Puertas de Piedra me adentre en La Cámara Negra, donde las serpientes primigenias se inclinaron a mi paso, donde Kaathe Perdicion de los Hombres y Frapth La Buscareyes se encogían de temor a mis gestos metálicos.
Una nueva Era había empezado, mientras la Vieja ya se diluia en el Tiempo como ceniza que arrastra el viento.
La Oscuridad había comenzado
Habia Empezado la Era de un Alma Oscura.
La Era del Hombre .
Solaire perdiendo la Esperanza.
Solaire y yo en Las Profundidades
Yo Y Solaire combatiendo codo con codo en Anor Londo
Praise The Sun Motherfuckers!!!!
Solaire sin su mitico casco.
Solaire y yo luchando contra Kalenith (El combatió encima de Snuggly el Cuervo)
Gwyn Señor de las Cenizas, antiguo Soberano de Anor Londo.
Fin. | |
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